jueves, 13 de octubre de 2011

Funciones vitales de los seres vivos

Además de por su complejidad molecular, los seres vivos se diferencian del resto de cuerpos por el hecho de que describen un ciclo vital: nacen, crecen y mueren.

Pero para que este proceso fluya, los seres vivos realizan una serie de actividades, coordinadas con todos y cada uno de sus sistemas de órganos, para que un ser vivo se considere ser vivo y pueda realizar su ciclo vital. Estas actividades reciben el nombre de funciones vitales y son tres: nutrición, relación y reproducción.

-Función de nutrición: esta función vital consiste en la obtención y utilización de los nutrientes necesarios para vivir, así como la expulsión de los deshechos que el proceso produce al medio. Los seres vivos recogen el alimento sólido y líquido a través del aparato digestivo, donde lo transforman, con ayuda de los jugos digestivos, en nutrientes. Además, el alimento gaseoso (oxígeno) es recogido a través del aparato respiratorio, por el que pasa a la sangre. Gracias a estos dos aparatos de órganos, los tres tipos de alimentos se transforman en nutrientes que, a su vez, son transportados en la sangre por el sistema circulatorio a todas y cada una de las células de organismo, donde los nutrientes son utilizados y devueltos a la sangre en forma de deshechos. Finalmente, el sistema circulatorio lleva estos deshechos al aparato respiratorio y al aparato excretor para ser expulsados, de nuevo, al medio externo en forma de CO2, sudor, orina y heces.

-Función de relación: es la función por la cual los organismos reciben información del medio, la procesan y elaboran una respuesta a esa información. Es decir, del medio, los seres vivos reciben constantemente mensajes que ellos mismos descodifican con los sentidos: notan que un objeto está ardiendo gracias al sentido del tacto, escuchan un ruido muy fuerte gracias al sentido del oído, etc. UUna vez descodificado la información o mensaje, este pasa a ser procesado por los distintos sistemas que intervienen en la relación, es decir, el sistema nervioso y el sistema hormonal o endocrino. Una vez precesados, estos sistemas elaboran la respuesta adecuada para el mensaje determinado: quitan la zona del cuerpo que está en contacto con el objeto ardiendo para no quemarse, se tapan los oidos para no quedarse sordos ante el ruido, etc. y la llevan a los sistemas de respuesta, como, por ejemplo, el aparato locomotor, que interviene en el movimiento.


-Función de reproducción: las dos funciones anteriores intervienen en el crecimiento y el desarrollo de los seres vivos; pero, además, debe haber una perpetuación de la vida para que no desaparezca. Hay dos tipos de reproducción: asexual y sexual. La primera la realiza un individuo y sus descendientes son idénticos a él, mientras que la segunda la realizan dos, un macho y una hembra, y el descendiente es una mezcla de los dos, con una composición genética única. Para ello, se junta un espermatozoide del macho y un óvulo de la hembra, fecundan, y, tras un periodo de tiempo, nace el nuevo individuo.


En resumen, estas tres funciones son las que hacen que los seres vivos sean seres vivos, ya que para serlo, no sólo necesitan tener una rica composición química en carbono, sino también saber administrársela para poder disfrutar que un ciclo vital que caracteriza a todos ellos.