jueves, 1 de julio de 2010

Introducción a la Biología


Antes de adentrarnos en el mundo de la Biología, debemos conocer la unidad mínima estructural de cualquier ser vivo: la célula.
Las células están constituidas por un núcleo, donde se almacena la información genética así como el ADN, un citoplasma, que es donde se almacenan los orgánulos que trabajan coordinadamente para que la célula funcione, y una membrana que envuelve todo lo anterior, llamada membrana celular o plasmática.
Pueden ser procariotas (organización sencilla cuyo núcleo no está envuelto por una membrana nuclear) o eucariotas (organización compleja cuyo núcleo está envuelto). Las células animales y vegetales son eucariotas y se diferencian en algunas partes y orgánulos, como que haya centriolos o no y pared celular o no.

Las células forman tejidos, que a su vez forman órganos, que a su vez forman sistemas y aparatos de órganos, que a su vez forman organismos. Estos sistemas trabajan coordinadamente para poder llevar a cabo las tres funciones vitales de los seres vivos: la nutrición, la relación y la reproducción.
Los seres vivos con características comunes se agrupan, si son unicelulares (una célula), en colonias y, si son pluricelulares (muchas células), en comunidades. Esta comunidad, llamada biocenosis, habita en un lugar determinado, llamado biotopo, formando un ecosistema, como pueda ser un desierto, la selva, la tundra...

Por último, para facilitar la clasificación de los seres vivos, se establece una clasificación jerárquica: se dividen en unicelulares y pluricelulares; los pluricelulares en hongos, plantas y animales; los animales en vertebrados e invertebrados, etc.